BIOMASA: versátil, competitiva y fiable

Es la energía obtenida de la materia orgánica que procede de un proceso biológico vegetal o animal. Los residuos agrícolas, ganaderos o forestales, como los subproductos de las industrias agroalimentarias y de transformación de la madera, pueden llegar a ser una fuente óptima para la obtención de energía térmica, eléctrica o mecánica.

El valor de la Biomasa: creación de empleo y revitalización rural.

El desarrollo de la biomasa forestal impulsa más que ninguna fuente de energía renovable la creación de empleo y la revitalización de zonas rurales y agrícolas. La promoción de la biomasa para generación eléctrica contribuye de este modo a mejorar la balanza comercial de España, generando 30 empleos inducidos por cada MW instalado, siendo el 90% empleo rural y forestal.

1 MW = 27 empleos de ámbito rural + 3 empleos de ámbito industrial

Esta contribución a la creación de empleo es especialmente valiosa en el contexto actual, donde el sector agrícola es uno de los más afectados por el desempleo en España.

El desarrollo de la biomasa favorece además la cohesión y el desarrollo del medio rural en un escenario donde las subvenciones se están reduciendo muy rápidamente: los fondos comunitarios de apoyo a la actividad agrícola en España, se han reducido un 9,5%. Existe incertidumbre respecto a las ayudas europeas, a partir del 2013, y esta reducción está provocando el abandono de los cultivos.

El desarrollo de la generación con biomasa es una interesante alternativa para mantener la actividad agrícola en España, generando rentas e instalando activos que aseguran la entrega de nuevas rentas durante largos periodos.

Growing Biomasa: Tecnología ecoeficiente

GROWING Biomasa especializada en la producción de energía eléctrica y/o térmica a partir de cultivos energéticos y explotaciones forestales, cuenta con una tecnología de última generación, poniendo en valor residuos forestales y cultivos energéticos, para generar grandes cantidades de energía de forma limpia.

Una tecnología que permite obtener una alta rentabilidad económica en las instalaciones partiendo de la alta eficiencia eléctrica propia del proceso industrial (combinación de gasificación y ciclo combinado) que permite eficiencias de producción eléctrica por encima del 38% vs la producción eléctrica con tecnologías tradicionales, cuya eficiencia oscila entre el 22 y 26 %.